Hoy leí la noticia y me acordé de Magic Johnson (qué pases mirando a otro lado... un saludo, señor Magic). Resulta que una chica es capaz de pasar una pantalla de Supermario sin mirar. Y yo me pregunto: para hacer eso, ¿cuántas veces habrá tenido que mirar atentamente esa pantalla? Y me sigo preguntando, ¿eso cuántas horas serán? Entonces divido esas horas (las que sean) entre 24 y me imagino un montón de días delante de una pantalla. Procrastinando.
Me siento más tranquilo. Ya no me preocupa invertir un minuto al día mirando por la ventana. Qué más da si decido pasar una tarde entera acariciando a mis caballos virtuales. Es más, me propongo destinar una noche a contemplar las estrellas, aunque no haya lluvia de estrellas.
Incluso me estoy planteando seriamente la opción de montar un club de perdedores de tiempo. A falta de un estudio más elaborado, resumo su filosofía en este manifiesto:
- Ganar tiempo es imposible. Es hora de aprender a perder.
- Hagas lo que hagas, el tiempo seguirá pasando.
- Si te sientes mal por estar perdiendo el tiempo es que no estás perdiendo el tiempo, te estás preocupando por la posibilidad de perder el tiempo.
- No hay un lugar para perder el tiempo. El tiempo se puede perder en todas partes.
- El tiempo es oro. Perder el tiempo a posta es una gran muestra de generosidad.
Muchas gracias por perder el tiempo conmigo.
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4 comentarios:
De nada, ¡es un placer!
Dios mío, Jauhow es un filósofo de lo mejor... Que buena entrada, siempre leo todo lo que escribes estimado Jau, pero nunca lo comento, pero este debo aplaudírtelo... un abrazo de Kaleb
Yo me apunto. Bonita reflexión.
Muchas gracias. Ya tengo a tres para el club. Kaleb, veo que lo has entendido perfectamente: aplaudir este post es una magnífica manera de perder el tiempo! :)
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