lunes

La forma más creativa de blanquear el dinero.

Olvidó un décimo en los pantalones, lo lavó y, cosas que pasan, le tocó el segundo premio de la Lotería de Navidad. La realidad supera a la ficción, otra vez. Aquí te dejo un material precioso para que cualquier publicista en apuros pueda preparar un viral espectacular. ¡Esta mujer es una mina!

domingo

“That's good”.

Las historias simples son las mejores. Las que no necesitan demasiadas explicaciones, ni rodeos. Como la que contaba el Boss antes de cantar The River. El valor de lo simple es lo que nos hace grandes. Un Just do it o un ¿Te gusta conducir? dicen mucho más que cien redacciones como esta. Es quizás la parte más difícil de la publicidad. Decir lo que hay que decir, y nada más. Decirlo tan directamente como se pueda, y nada más. Ciertamente, encontrar lo más sencillo siempre resulta complicado. Ahí está la gracia.

jueves

Las subordinadas, el fallo del Tribunal Supremo.

El tribunal supremo aguanta la respiración mejor que nadie. Esta es la conclusión que se desprende del fragmento de una de sus sentencias, en la que los puntos parecen haber sido prohibidos. Las subordinadas se suceden con un solo punto y coma extraviado hasta completar un párrafo de ¡372 palabras!

Si te atreves, toma aire y lee...

"Y frente a lo alegado por la recurrente ya en instancia en relación con la acreditación del abono al Banco Español de Crédito de una cantidad por importe de 2.100.000 por parte de Banesto por la entrega a dicha entidad del listado con los datos de los médicos, afirma la sentencia que, en el expediente sancionador ha quedado debidamente acreditado que fue precisamente el Consejo General de Médicos quien proporcionó al Banco Español de Crédito el listado con los datos de los médicos, y, frente a tal afirmación, reiterada y argumentada por el Tribunal de instancia, no se aduce sino la existencia de unos acuerdos y un certificado que en modo alguno acreditan que, en el caso de autos, el listado, en contra de lo afirmado por la sentencia, no se hubiera entregado al Banco Español de Crédito, el cual abonó la cantidad arriba indicada; y ello por cuanto que, con independencia de la posible existencia de genéricos acuerdos a que se refiere la documental que el recurrente invoca, que mantuvieran la improcedencia de la entrega de futuro de datos relativos a los médicos, ello no contradice la afirmación del Tribunal de instancia de haberse tal hecho producido en este caso, lo que tampoco queda desvirtuado por la circunstancia de que conste acreditado que no existió acuerdo expreso de órganos directivos del Colegio en relación con la citada entrega, puesto que tales acuerdos tampoco resultan contradictorios con la afirmación de esa entrega que, como hecho afirmado por el Tribunal de instancia, no está eficazmente combatida, y que debió de haberlo sido al amparo de lo dispuesto en el apdo. d) del art. 88.1 de la Ley de la Jurisdicción , por infracción, bien de normas sobre valoración de prueba tasada, o por imputar a la sentencia recurrida, en base al principio de interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos del art. 9 de la Constitución, una valoración de la prueba ilógica o arbitraria, cosa que, en el presente caso, el recurrente ni siquiera alega sin oponer razonamientos válidos que desde luego frente a lo afirmado como hecho por el Tribunal de instancia que ni ha sido eficazmente combatido ni resulta tampoco contradicho por la prueba a que el recurrente hace referencia."

Viendo que con frases así se puede llegar a juez del Tribunal Supremo, me pregunto qué sentido tiene la redacción publicitaria. Con la venia, me encantaría pedir a tan ilustres señorías que pensaran un slogan, ya sabes, directo, claro y conciso. A ver qué tal se les da lo de simplificar...

miércoles

A uno de cada cuatro, le gusta por detrás.

En primer lugar, pido disculpas por lo antiguo que es el estudio de Media Planning en que se basa esta afirmación, pero si el libro de referencia del comportamiento sexual del hombre es un texto hindú del año de la castaña, no creo que un hábito tan nuestro como el de leer el periódico haya cambiado demasiado en unos pocos años.

La conclusión es que a uno de cada cuatro (yo soy uno de ellos) nos gusta empezar a leer el periódico por la contraportada y luego, de atrás hacia delante. Si me preguntan a mí el porqué, lo tengo muy claro. En la parte trasera suele haber las programaciones de TV y eso (y los deportes) son lo que más me interesa del periódico.

Con la llegada de la prensa on-line me preocupa que desaparezca esta rareza, porque las webs no tienen delante y detrás. Como mucho home y apartados, pero no es lo mismo. Por eso te invito a promocionar el arte de leer el periódico empezando por la última página. Ni que sea para preservar a este 25% de incomprendidos en peligro de extinción. Confío en ti. Muchas gracias.

martes

La importancia de ser el número uno.

Seguro que habrás oído un millón de veces eso de que nadie se acuerda de quien queda en segundo lugar. En una carrera de F1, en una liga de fútbol, en una lista electoral o en los 40 principales, lo que se premia y se recuerda es ser el número uno. Y lo mismo pasa en Google.

Ser el primero de la lista cuando se efectúa una búsqueda en Google significa optar a un 56% de los clicks (este es el porcentaje de clicks que corresponde a la primera posición) mientras que el segundo resultado sólo recibe un 13% de clicks. Aunque los datos siempre pueden variar en función de varios factores, es evidente que estar en lo más alto es mucho más rentable.

miércoles

Yo te lo guiso, tú te lo comes.

El lineal de un supermercado es un reflejo fiel de las tendencias sociales. Hasta no hace tanto, la comida se planteaba como algo familiar. Los fabricantes presentaban productos en envases para cuatro personas y no era habitual encontrar raciones individuales.

Pero todo cambia a velocidad de vértigo. Hoy la realidad es muy distinta. Ha crecido considerablemente el número de personas que viven solas, tanto entre jóvenes como entre personas de avanzada edad y el mercado, atento a cualquier indicio de cambio, se ha adaptado rápidamente a este escenario. Los productos precocinados han ganado espacio en las estanterías del supermercado.

Llego tarde del trabajo, no tengo ganas de meterme en la cocina y no quiero tirar comida caducada. O lo que es lo mismo: tiempo, comodidad y ración. Esta es la trilogía del consumidor que vive solo.

A esta situación, hay que añadir otra variable, a la que el consumidor siempre es sensible: el precio. Ahora que estamos en crisis, las marcas blancas se están frotando las manos...

martes

10 verdades de mentira para no leer este texto y una actitud.

Uno. No tienes tiempo. Dos. No te gustan los libros de autoayuda y mucho menos los que prometen soluciones y te acaban decepcionando. Este título tiene toda la pinta de ir por ahí. Aún no es irreversible, puedes dejarlo y no habrás perdido demasiado rato. Tres. El tiempo libre puedes emplearlo mucho mejor que leyendo esto. Cuatro. Si haces el esfuerzo, al menos que no haya faltas de ortografía (¿has encontrado alguna?). Cinco. Hasta ahora sólo has leído chorradas, nada nuevo. Seis. Los niños leen menos que los padres, porque se pasan el día jugando a la consola. Siete. No crees en los estudios. No son fiables y si ofrecen algún dato relevante ya te lo contarán en el telediario. Ocho. No entiendes qué significa el concepto verdad de mentira. Prefieres que alguien te lo explique a interpretarlo por tu cuenta. Es más fácil así. Nueve. No te interesa en absoluto el tema de la lectura. Diez. Leer no implica pensar. Suerte que los anuncios tienen poca letra...

Una actitud. Este texto tiene verdades y mentiras. Es tan cierto y tan falso como la vida misma. Puedes pasar de puntillas sin preguntarte nada y dejarte llevar por los grandes estereotipos o hacer clic aquí y encontrar algunas respuestas. Luego de no leer todo lo que encuentres en el enlace, puedes creerte las conclusiones del estudio de hábitos de lectura o pensar. No es cuestión de confianza en las fuentes. Simplemente, es cuestión de actitud.

viernes

Eufemismo barato.

Me llama la atención que las palabras pierdan su significado, o mejor dicho, que les cambiemos el significado con tanta impunidad. Los eufemismos están a la orden del día y la publicidad es uno de los ramos con más tendencia a adoptarlos o, en su defecto, a inventarlos. Quizás sólo los políticos sepan más de eufemismos que los publicistas.

Estamos en la era del low cost. Empezamos cambiando los vuelos baratos por vuelos low cost. Y de un tiempo a esta parte, los gimnasios son low cost, las compañías son low cost, los precios son low cost...

Hoy "barato" suena mal. Nadie quiere unos zapatos baratos, pero ¿quién dice no a un par de zapatos low cost? Un piso de 30 metros cuadrados hasta hace nada era una mierda de piso. Y ahora, te lo venden como un apartamento low cost, y sigue siendo una mierda, pero parece que la mierda, si es low cost, huele mejor.

Y lo brutal de esta tendencia es que el low cost sólo es la punta del iceberg. Los políticos se llenan la boca de eufemismos baratos. Son especialistas en hablarnos de reordenamientos urbanos, de recesiones aceleradas, crecimientos negativos o de ajustes salariales. Cuanto más difícil sea de entender, mejor. Y así nos va...

martes

Los imposibles son para hoy, los milagros, para mañana.

Quien haya trabajado alguna vez en una agencia de publicidad habrá oído una frase del tipo: "date prisa, que esto es para ayer". No sé qué tendrá la comunicación que siempre hay que correr. Igual me hago bombero para tomarme las cosas con un poco más de calma.

Me resulta curioso que en un mundo donde se hace tanta teoría de la organización y el trabajo bien hecho se viva un día a día tan parecido al más desordenado de los caos. No quiero banalizar mi propia profesión. Pero es que a veces me entra la risa.

Esta anécdota es totalmente real, aunque los nombres de las empresas y los de las personas que aparecen en el relato son inventados. Si me preguntas cómo sé todo esto ya sabes la respuesta: tengo un amigo que me lo contó (todos tenemos un amigo que nos cuenta anécdotas ;)

Nueve de la mañana. Lunes. Un cliente llama a la agencia Pinipón desesperado. Necesita un folleto de calzoncillos WaW para la feria de Alemania. Sólo faltan dos días para el día D. La ejecutiva de la cuenta, la señorita Mozzarella, contesta lo típico en estos casos: "por supuesto, no hay problema". Le pide que por favor, le mande el contenido de ese folleto, pero el cliente le replica que no tiene nada. Mozzarella le repite: "no te preocupes, no hay problema". A las 9:12h llega el director creativo, el señor Pringles. Mozzarella le pasa el marrón y Pringles le dice que ni hablar, que si no hay información, no hay nada que hacer. Mozzarella recoge el marrón de encima de la mesa de Pringles y se lo lleva al despacho del director general. Mozzarella persuade al Boss con su sonrisa y un presupuesto elevado. El Boss llama a Pringles y le devuelve el marrón: "ya sabes como van las cosas: piensa algo rápido, hoy tenemos que mandarlo todo a imprenta". Y Pringles se baja los pantalones, se muerde la lengua y empieza a plantear el folleto. A las 17h hay una propuesta aceptable. El cliente da su aprobación (no hay tiempo). Y se manda a la imprenta. Después de una noche en blanco (y van tantas...) el impresor entrega el material. El cliente se va orgulloso a Italia. ¿Italia? Sí, sí, Italia. ¡Los folletos están en alemán!

Y ahora, la pregunta del millón... ¿De quién es la culpa?