Las publicidad en tiempos de crisis habla otro idioma. Tradicionalmente, los regalos aspiracionales han tenido su máximo exponente en los viajes. Y los viajes (¿y las suegras?) cuanto más lejos, mejor.
Una promoción típica incluía un gran premio aspiracional y un montón de regalos complementarios de menor valor. Pero eso ya no funciona. Con la recesión, el consumidor hace otra lectura de la promo. Si le regalas una semana en hotel de lujo en el corazón de Manhattan, interpreta que va a tener que gastar algo de dinero extra (ya que está en NY...). Y eso es un freno suficientemente grande como para dejar de participar. Así que, vistos los tiempos que corren, habrá que pensar en otro tipo de regalos.
¿Pero cuál es el camino a seguir?
"Con la economía de capa caída, las marcas se las ingenian para que sus productos parezcan asequibles y razonables más que fabulosos". Este extracto del artículo "Adiós a la publicidad aspiracional" creo que refleja perfectamente la situación actual.
Efectivamente, la respuesta está en casa. La crisis cambia los hábitos de consumo. Según datos de TNS Worldpanel "Las comidas dentro del hogar aumentan un 6%". Comemos más en casa, consumimos menos en el bar de la esquina, salimos menos de fiesta, vamos menos al fútbol...
Con este escenario, el tema está claro. Es el momento de regalar cosas que puedan disfrutarse en casa. Para entendernos: una TV mejor que un fin de semana en nosedonde.
Ya lo decía mi madre: en ningún lugar como en casa...
martes
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3 comentarios:
Madre mía aspiracional me he quedado ... ¡qué palabrotas os inventáis los publicistas!
(Perdona jauhow, pero es que ... me he quedado impresionada ... no puedo evitar este gusto por las palabras ...).
Creo que el mejor regalo que se puede hacer es bajar los precios ... no es broma, eso estaría realmente bien usarlo como publicidad, no te regalamos nada porque te hemos bajado el precio para que tú te regales lo que quieras ... Pero nada de vales descuento, que eso es un rollo de mucho cuidado. Hace un tiempo compré en el Corte-Inglés unas cosas y me dieron un vale descuento para comprar marcas deportivas. El vale tenía un plazo, el descuento que tenía era muy poco y pensé: jo, voy a perder el vale porque no tengo nada que comprar y el plazo acaba dentro de nada ... Después pensé: ¡Madre mía la que me he ahorrado con no usar el vale! Desde entonces le tengo manía al Corte-Inglés y a sus vales descuento, porque juegan con mi consumismo y eso si no me doy cuenta está muy bien, pero si me doy cuenta ...
La política de precios es una decisión que suele tomar el anunciante y aunque se puede proponer una campaña en esa línea, no es fácil que la acepten. Lo que sí se está haciendo es el "pruébalo gratis". Tú compras un producto y te devuelven el dinero. Puedes encontrar una descripción más detallada de la mecánica en este enlace:
http://www.duplexmarketing.com/pruebalogratis/pruebalogratis.html
Creo que es lo más parecido a lo que propones, aunque sigue estando muy lejos de tu idea.
Gracias, por la información. Era de esperar, ¿no? me refiero a que no quisieran regalar dinero para que uno se lo gaste en lo que quiera ... después de todo, ¿quién se cree que es un regalo? el regalo es en realidad una forma de vender más nunca de regalar. Y con lo que yo digo se dejaría de ganar dinero y eso ... no es lo que busca el mercado.
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