
Afortunadamente, sucede que a veces, el destino, la suerte o la casualidad nos hace tropezar y abrir los ojos. Y no me refiero a encontrarse el Taj Mahal a la vuelta de la esquina. Prefiero las pequeñas maravillas que se esconden en cualquier rincón. Hoy quiero compartir contigo algunos de esos sitios en los que la sorpresa y la fascinación se llevan realmente bien con los ciudadanos. Te invito a echar un vistazo al museo viviente que nos ofrece todos los días la gente de la calle Wooster.
Paséate por aquí. No te arrepentirás.
4 comentarios:
Ey! Soy el de "El hombre de arena"
xd
He echado un vistazo a lo de wooster y me encanta.
Comento para que sepas que hay gente que lo lee y que no escribes en vano.
Supongo que viste mi nuevo blog por casualidad, pero espero llevarnos bien y yo también intentaré que mi blog sea lo más interesante posible.
Me encantan los grafitis, esos que personifican las paredes, supongo que porque me sorprende lo que los seres humanos somos (son) capaces de hacer con un spray.
Un paseo maravilloso por las calles del enlace que nos dejaste.
Impresionante!! me parece increible que haya tanto arte desperdigado por el mundo, tanto talento! donde estaba yo el dia del reparto????
En fin... nos comemos unas sardinas en espeto este finde???ya veras eso tambien es todo un arte!!ummmm
Precioso lugar para pasear.
Está lleno de vida, de arte pero del bueno, del que transmite y no te deja indiferente.
Me encantó, gracias por la invitación.
Besos.
Publicar un comentario