lunes

Los niños de 8 años son así.

Si estás pensando en hacer una campaña para niños de esa edad aquí te dejo unos cuantos datos que te pueden ayudar a resolver la papeleta. No te lo tomes todo al pie de la letra. Cualquier generalización es una bofetada a la realidad, pero siempre es mejor que te den un cachete en la mejilla que que te giren la cara y te salten los dientes.

Los niños (ellos) juegan a la Play, les encanta el Call of Duty y todo lo que signifique pegar tiros a diestro y siniestro. También les van las carreras de coches. Las niñas (ellas) juegan más a la Wii y la DS. Unas y otros se sienten cómodos delante de un PC y viendo TV, sobre todo series de dibujos para adultos (les va el tema aspiracional). A partir de los 10 años, menos televisión y más PC.

Todos disfrutan del deporte. El fútbol sigue siendo el rey, seguido del baloncesto y del tenis. Además, leen (pero no tanto) y escuchan música (mejor dicho, escuchan Camp Rock, Hanna Montana).

Si crees que tu campaña puede basarse en la idea de retarles a hacer algo, más vale que sea sencillo. No busques complicaciones, ve directamente al grano. Emociónales con Smack Down, deportistas de élite y humor (la risa loca siempre funciona). Los juegos de mascotas también tienen un papel destacado (más en ellas que en ellos, pero en ambos al fin y al cabo).

La tecnología es el regalo que más les gusta: descargas, canciones, juegos, películas. Si apuestas por las comunidades virtuales piensa que estás en el límite. A los 9-10 años ya es frecuente que pertenezcan a una red social, así que tienes difícil que adopten tu propuesta si no tienen una motivación específica.

Y por encima de todo, recuerda que lo que a ti te gusta no les va a gustar porque tú lo digas. Mejor que se lo diga Messi.

9 comentarios:

Mar-ia dijo...

Dios, ¡qué pena!
Esto que cuentas no quiero que sea verdad ...

jauhow dijo...

Bueno, pena no sé si es la palabra, pero te aseguro que son datos contrastados.

Mar-ia dijo...

No dudo que sean datos contrastados, yo también observo eso que dices.
Digamos que me da pena la esencia de lo que dices que es: Si crees que tu campaña puede basarse en la idea de retarles a hacer algo, más vale que sea sencillo. No busques complicaciones, ve directamente al grano.Me da pena que seamos tan fácilmente "catalogables" y además que parezca que no nos pueden seducir cosas nuevas ... y la pena es peor si pienso en eso con niños, que creía que estaban ávidos de sorpresa ...


Y andando por mis ramas me da pena el pensar que tengo poco que decir, que eso que cuentas de los niños, otro día nos lo puedes contar de nosotros (de la edad que nos toque) porque parece que está todo pensado, todo decidido, todos los gustos determinados, todas las aficiones exprimidas, toda la vida contada ... pero vamos esto es porque estoy por la rama de ¿dónde quedó el factor sorpresa? y ¿el descubrir que alguien te enseña algo diferente?
Y bueno ... si sigo por esta rama ya estoy viendo la otra que me hace pensar: lo peor (este es mi sentimiento) es que un niño de España es lo mismo que un niño de cualquier otro país del primer mundo, pese a que las tierras y los rayos de sol sean muy diferentes ... pero vamos que a mi la rama de la globalización ya te puedes hacer una idea de la de bosques que crecen (¿o se talan?) en mi cabeza.

(Todo este rollo ha venido de querer explicar mi decisión de usar la palabra pena).

Martín dijo...

Mar-ia:

Entiendo tu postura, aunque yo he hecho otra lectura de lo que comentas. A todos nos gustan las cosas sencillas, pero los niños mucho más. Los adultos tendemos a complicarnos la existencia de manera gratuita.

No sé por dónde van los tiros (el autor puede iluminarnos), pero yo lo entiendo como dales las cosas sencillas, sintéticas... lo que no quiere decir para bobos. Pasa lo mismo con la literatura infantil, son conceptos sencillos, frases cortas, etc., lo cual no quiere decir que escondan mensajes potentes, e incluso muchas veces, un humor macabro que los mayores no aprecian.

En fin, yo no lo veo tan negativamente. Siempre he pensado que si me tocara hacer algo para niños no tendría ni pajolera idea... En fin, aquí tenemos unas pistas.

:)

Martín dijo...

Disculpad los errores. Es muy pronto y no he revisado antes de darle a enviar... :s

jauhow dijo...

Estoy de acuerdo con Martín en que lo sencillo no es sinónimo de bobo. Muchas veces es más difícil hacer las cosas sencillas que las complicadas. Los niños aprecian eso.
Por otro lado, Mar-ia tiene su parte de razón en que es una lástima que los retos supongan un problema desde tan temprana edad. Para la tranquilidad de todos, debo añadir que en niños y sobre todo niñas a partir de los 11 años el reto se ve como algo positivo. Hacer cosas de "mayores" es algo que se valora mucho.

Mar-ia dijo...

Gracias a los dos me tranquilizais, esto de tener una lectura "destructiva" no es bueno. Gracias por enseñarme el lado positivo.

Jauhow, si me dices: Para la tranquilidad de todos, debo añadir que en niños y sobre todo niñas a partir de los 11 años el reto se ve como algo positivo. Hacer cosas de "mayores" es algo que se valora mucho. No puedo resistirme irme por otras ramas (perdona, ya sé que tú ya estás en la meta ... pero ...) y preguntar: ¿la niñez es una generación? o ¿cada vez tendemos más a una generación única?

Sé que el niño siempre quiere ser adulto, pero ... ahora ¿no somos más una generación única? ¿no visten igual los niños que los adolescentes, que los adultos? ¿las letras de las canciones de los niños no son de adultos? El móvil, nació para el adulto ¿y encontró el mercado infantil creando una necesidad adulta en el niño?
La Wii, la compra el padre, la madre, el niño, la niña ...
¿Qué tiene el niño que no tiene el adulto?

Martín dijo...

El niño juega a ser adulto.
El adulto juega a ser niño.

Quizá usan los mismo códigos, pero ellos no son los mismos.

(Parece un estribillo de Sabina, pero bueno... "me se entiende", ¿no?)

jauhow dijo...

Te se entiende, te se entiende...