martes

La hipótesis de las palabras quemadas.

Esto es un ejercicio de imaginación. Una hipótesis sin pies ni cabeza para evitar tocar de pies en el suelo y que perder la cabeza sea un problema. He leído en alguna parte que al hablar usamos una media de 300 palabras. Otras fuentes dicen que son 1.000. Sea como sea, no parecen demasiadas, ¿verdad? Pues aún son menos si las comparamos con las que tenemos en el diccionario: 283.000.

No llegamos a emplear ni un 0,10%. Es como tener una mansión a tu disposición y usar sólo la cortinilla de uno de los catorce cuartos de baño. Como comprarte una piscina olímpica y aprovecharla únicamente para mojar los pies. O como querer tocar las Cuatro Estaciones de Vivaldi con un silbato.

Pero volvamos a la hipótesis. ¿Qué pasaría si cada día pudiésemos usar cada palabra sólo una vez? (y para que veas que no voy con mala leche, los artículos, pronombres, adverbios y preposiciones se pueden repetir las veces que quieras).
A mí se me ocurren dos posibles desenlaces:
1.- En pocos meses mejoraríamos nuestro vocabulario base y alcanzaríamos la nada despreciable cifra de 5.000 palabras. Quién sabe, con un poco de suerte quizás nos iríamos hasta los 10.000 vocablos.

2.- Hablaríamos menos.

En ambos casos creo que saldríamos ganando. Así que, ¿por qué no lo probamos?

1 comentarios:

Mar-ia dijo...

La parte enriquecedora sería genial, pero claro para ello hace falta tiempo y ganas, ingredientes de los que se carece actualmente.

La parte de hablar menos ... no sé muy bien si cambiaría mucho las cosas (y mucho menos si saldríamos ganando ... )

Creo que tendemos justo a lo contrario a con muy pocos caracteres querer decir mucho, ¿o no eso la idea de las carillas (¿emoticonos?)?