jueves

Chirac, Aznar, Berlusconi, Bush y...no me lo digas, no me lo digas...

Este post puede herir la sensibilidad de los simpatizantes del PSC-PSOE. No es mi intención, pero todo puede ser. Dicho esto, lo que viene a continuación es un intento de parodia de cómo se hizo la campaña electoral que han presentado para las elecciones europeas. Lo que expongo a partir del próximo párrafo, no tiene por qué ajustarse a la realidad, aunque no me parece totalmente descabellado. Echa un vistazo a la gráfica y vamos allá.

09:01h Sede del PSC, despacho oval.
Unas cuantas mentes pensantes del partido socialista catalán y un enviado especial del PSOE en misión de informador, se sientan alrededor de una mesa roja. Su cometido es diseñar la campaña electoral para la UE.

10:10h
No se les ha ocurrido nada. Montilla se incorpora a la reunión. Le cantan a coro: "¡¡¡illa, illa, illa, Montilla maravilla!!!" Está a punto de decir algo... pero no.

11:24h
Uno de los socialistas propone una idea. Se la cargan.

11:31h
Llaman al director de comunicación y salen a desayunar.

12:47h
Vuelven del desayuno (hoy había prisa). En el pasillo se cruzan con dos becarios de las juventudes. Les invitan a participar. Uno de ellos llora de emoción. El otro le pide talante.

12:49h
Hay siete ideas brillantes sobre la mesa. Es lo que tiene la juventud...

13:02h
A comeeeeeeer.

14:47h
De vuelta al trabajo, eligen la gran frase: "Ellos también quieren cambiar el mundo" y la gráfica: ponemos a Bush, Berlusconi, Aznar y Chirac, que son lo peor. Y se desencadena la alegría: que si somos los mejores, que si cava, que si a por ellos oe y de nuevo "¡¡¡illa, illa, illa, Montilla maravilla!!!"

15:32h
El departamento de marketing empieza a diseñar el cartel. Fondo rojo, eso está claro. Y empieza a poner las caras de esos perlas. La verdad es que el resultado no está del todo mal, pero le falta algo... ¿Y si añadimos a uno más? ¡Para la composición sería mucho mejor! Se hace el silencio...

15:33h
La tensión se puede cortar con un cuchillo y el enteradillo sale al rescate. ¿Por qué no ponemos a Lech Kaczynski? Y todos piensan... ¿quién es ese? Pero nadie se atreve a reconocer que no le conoce, así que todos dicen ¡perfecto! Y unos minutos más tarde la cara del dictador polaco se ha unido al cartel.

Fin.

Nota de Jauhow: es posible que sepas quién es ese Lech Kaczynski. Es más, probablemente deberíamos conocerle todos. Pero resulta que yo no sabía ni que existía (Jauhow es así de inculto). De todos modos, mal de muchos consuelo de tontos, preguntando por ahí a más de 20 personas me he dado cuenta de que Lech no es precisamente famoso.

Y me pregunto... ¿Vale la pena poner a un referente que no conoce nadie? Está claro que en el PSC deben pensar que sí.

3 comentarios:

Martín dijo...

Míralo desde otro punto de vista... ¿para qué vamos a perder el tiempo pensando en los receptores del mensaje, pudiéndonos mirar ese ombligo tan gracioso que dios nos dio?

Máxima de algunos "publicitistarios" actuales.

jauhow dijo...

Podríamos montar una exposición de ombligos. Si cada uno expusiera el suyo tendríamos el éxito asegurado. Son tan bonitos de ver...

Martín dijo...

Si no hay que depilarse, me apunto.

Por cierto, buena reflexión la del post.