martes

La zanahoria de Martín.

Vaya por delante que no nos conocemos. Quizás precisamente por eso tenga sentido recomendarte la zanahoria de Martín. Vaya por detrás que no soy gay.

Hace un tiempo que apareció en jauhow un textívoro del norte, un extraño ser (extraño por lo no habitual, no por lo raro, aunque también) que se dedicaba a comentar día sí, día sí, día sí, día no (pero se le perdona) y día sí, las entradas que iba incorporando a mi blog. Uno, que procura ser agradecido, paseó también con asiduidad por sus aportaciones a la red y sigo haciéndolo con mucho interés.

En textívoros antes y ahora en persuasiones, puedes encontrar pequeñas píldoras de fácil lectura, ideales para tomar aire fresco entre campaña y campaña, entre briefing y café o entre stress y papel en blanco. Mini bocados de realidad aliñados con toques de creatividad. Cocina de autor, vaya.

Tómate esta recomendación como quieras. Te aseguro que es totalmente desinteresada (si no este post se titularía "El jamón de Martín", y no es el caso). Ya sabes, si te apetece, pásate por ahí. Voy a currar un poco.

1 comentarios:

Martín dijo...

Yo espero poder recuperar el ritmo de lectura de tu blog, que llevo una temporada que no paro.

Me alegro de que te guste mi zanahoria. Vaya por delante. Y por detrás.

Muchas gracias. Espero poder llenar persuasiones como quisiera...