miércoles

Interioridades.

Cualquiera puede imaginar que para un doctor en medicina, las interioridades de la profesión pasan por conocer al dedillo cómo funciona y por qué deja de funcionar el cuerpo humano, saber evaluar una serie de síntomas, aprender de la experiencia de sus pacientes...

Se me hace más complicado pensar cuáles son las interioridades de una profesión como astronauta o inspector de hacienda. Pero sigue sonando a complicado.

Si hay algo a lo que todo el mundo se atreve es a hacer publicidad. Quizás sólo nos superan en este dudoso honor los entrenadores de fútbol. Porque ¿quién es capaz de ver un partido de fútbol sin criticar la alineación, pedir un cambio o reclamar a los jugadores que muevan el balón más rápido?

Seguramente cualquiera puede ser publicista (y entrenador de fútbol). Pero eso no significa que conozca la profesión como debería. Y la culpa de este intrusismo gratuito y del desprestigio de nuestro trabajo es... nuestra.

Resulta que los supuestos especialistas en conocer a las personas y persuadirlas no sabemos vender nuestra propia moto. Haz la prueba. Pregunta por ahí cómo es un publicista y oirás adjetivos como chulo, engreído, fantasma... Nada que ver con los que puedas oír de un médico o un astronauta.

Y ese es el mismo motivo por el cual cuando tu médico de cabecera te receta un jarabe, te lo tomes sin rechistar (aunque sepa a huevo podrido). Y por esa misma regla de tres, cuando un publicista le dice a su cliente que debería hacer un mailing se acaba haciendo un spot.

Señores publicistas, ha llegado el momento de ponernos serios. O espabilamos un poco o acabaremos en cualquier banquillo de un equipo de tercera regional. Digamos NO a los logos más grandes porque sí. NO a los textos redactados por el product manager de turno. NO a los cambios sin sentido. Basta ya de chapuzas.

No se puede hacer publicidad sin saber de comunicación. Quizás si mostrásemos más a menudo las interioridades de nuestra profesión alguien se sorprendería. Que somos mucho más de lo que se ve a simple vista. Te lo aseguro.

8 comentarios:

Martín dijo...

Qué bonito y qué acertado.

La publicidad juega en el terreno de la comunicación y, por extensión, de la apariencia. Y ahí es donde quizá el sector ha fallado: ha querido aparentar lo que no es.

Siguiendo con tu símil del médico, a veces somos como un doctor que te dice que hagas ejercicio, mientras se fuma un habano y se toma un cubata en la consulta. ¿No nos vendemos bien? Puede ser. Yo tengo claro que uno de los fallos es que a muchos se les ha olvidado que estamos aquí para vender, no para pasar a la historia universal del arte. Lo mismo pasa con el cliente, que está para fabricar, no para pensar el color de su logotipo en función de los ojos de su hijo recién nacido o de la alineación de la estrellas.

Yo no veo problema en que se juzgue la publicidad. Cualquiera puede hacerlo y es lícito, ya que es un asunto público. Es como ver las obras y decir que la zanja debería ser más profunda. De hecho, las críticas a la publicidad son un buen recurso gratuito para agencias y empresas.

Pero, como bien dices, ese no equivale a que cualquiera se ponga a tocar su comunicación, a no ser que tenga cierta preparación o instinto (que puede ser).

En fin, habrá que reivindicarse, empezando por los propios profesionales del sector, a menudo devaluados por sus propias agencias. ¿O no?

jauhow dijo...

Es cierto, las agencias tampoco ayudan demasiado a la creación de un buen profesional. Las prisas y los presupuestos muchas veces pasan por delante de las ideas y eso se me ocurre que es pan para hoy y hambre para mañana. Habrá que ser más profesional aún y defender nuestro trabajo por encima de todo. No como un cargo impreso en una tarjeta de visita, sino como una manera de hacer las cosas, una actitud.

Martín dijo...

"No como un cargo impreso en una tarjeta de visita, sino como una manera de hacer las cosas, una actitud."

Da gusto leer estas cosas. Es un fallo que cometemos tantas veces y todos en algún en momento, al menos en agencias de poco personal, que es donde me he movido normalmente.

En fin. ¿Cómo acabará esto?
¡Quiero un futurólogo acreditado (no intruso)!

Mar-ia dijo...

Me parece curiosa tu entrada, porque creo que en España (por generalizar) eso que dices se puede aplicar a cualquier profesión. Siempre pensamos que el trabajo de los demás es mucho menos importante de lo que los demás se piensan (o nosotros creemos que piensan). Incluso en la comparación con el médico ... te invito a que te pases una temporadilla cerca de un médico y verás lo que te cuenta ... los pacientes llegan a la consulta diciéndole al médico lo que tiene que hacer y quejándose de lo poco y mal que trabajan (con lo fácil que debe ser, que para eso les pagan y han estudiado mucho ...).
Creo que sería un muy, muy bien ejercicio hacer un momento de abstracción y ponernos en la piel de otro, para tratar de entender cuales son las dificultades de su trabajo.
Creo que en nuestras profesiones somos mucho más y mucho menos de lo parecemos.
No creo que haya profesiones simples y profesiones complejas ... simplemente hay profesiones.

Mar-ia dijo...

Se me olvidaba, creo que cualquiera que quiera puede desempeñar la profesión que se proponga, sólo es cuestión de ganas.

jauhow dijo...

Haciendo la abstracción que pides estoy de acuerdo sólo en parte de tus argumentos. Ok, cada uno sabe lo complicado que es lo suyo, pero para entendernos: si vas a presentar a tu novio a la familia, es más fácil que no haya problemas si dices que es dentista que si les cuentas que es limpiabotas. Es injusto, si quieres, pero los estereotipos son así.
Tampoco estoy muy convencido en que no haya profesiones fáciles y profesiones difíciles. Yo por ejemplo, sí creo que hay profesiones difíciles para las que no estoy capacitado, por muchas ganas que le ponga: astronauta o cirujano (tendrías que ver el pulso que tengo), sin ir más lejos.

Mar-ia dijo...

Es injusto, si quieres, pero los estereotipos son así Supongo que tienes razón, pero vamos que en el ejemplo que me pones el "problema" no lo da la profesión, lo ocasiona el ingreso que tiene cada mes cada uno ...

, sí creo que hay profesiones difíciles para las que no estoy capacitado, por muchas ganas que le ponga muy bien y lo mismo el austronautao el cirujano dice que nunca podría tener la creatividad que tienes tú y por tanto nunca sería un publicista ... ¿y entonces? entonces difícil o fácil es subjetivo y no creo deba hablarse de profesiones fáciles o difíciles ....

macarena dijo...

Para mi No es cuestion de profesiones faciles o dificiles, es simplemente que a unos se nos da bien una cosa y otros otra, cuestion de habilidades. Y estoy deacuerdo con Jau, por muchas ganas que tenga hay profesiones en las que no podria trabajar como bombero, medico o matematico, unas por mis habilidades y otras por mis gustos!!

Y eso de los estereotipos... solo puedo decir que me alegra tener la familia que tengo y jamas haber oido este tipo de comentarios, porque no se si los hubiera aguantado!!!