martes

La importancia de ser el número uno.

Seguro que habrás oído un millón de veces eso de que nadie se acuerda de quien queda en segundo lugar. En una carrera de F1, en una liga de fútbol, en una lista electoral o en los 40 principales, lo que se premia y se recuerda es ser el número uno. Y lo mismo pasa en Google.

Ser el primero de la lista cuando se efectúa una búsqueda en Google significa optar a un 56% de los clicks (este es el porcentaje de clicks que corresponde a la primera posición) mientras que el segundo resultado sólo recibe un 13% de clicks. Aunque los datos siempre pueden variar en función de varios factores, es evidente que estar en lo más alto es mucho más rentable.

3 comentarios:

Pily dijo...

Lo que más me ha gustado del resultado de los porcentajes es que es mejor ser el último que el penultimo, y esto nos lleva a que los últimos no serán los primero, pero tampoco los últimos.

El invento de Google es grande, y las personas más.

Mar-ia dijo...

A mi lo que más me gusta de Google a este respecto, es cuando busco algo mío, por ejemplo, cuando me busco a mi misma y descubro que la primera es otro yo ... siempre me queda la duda de si seré yo o no ... ¿y si Google sabe más de mi que yo misma y ha decido enseñarme quien soy?
Después de todo si yo no soy la primera y es otro yo con un 56% más de clics debe ser porque ese yo es mucho más probable, ¿no? ¿seré yo o yo?

jauhow dijo...

Aquí os dejo una canción que sirve de respuesta. A una porque sé que le gustan los cantautores y a la otra, por su comentario "yo, me, mi, conmigo".

QUE NO SOY YO
(Letra: J.B. Humet)
Miguel Gallardo


A veces pienso que tengo suerte
no gano un peso y aún me divierte, mi profesión
desde la noche en la que Dios quiso
comprometerme con el hechizo, de una canción
y ahora acabemos de ser sinceros
que a mi también me mueve el dinero, y la vanidad
pa’ no ser menos que mis amigos
que se conforman con un suspiro, de libertad
Y una lucecita que apenas se ve
cuando estoy a solas va diciéndome
que no soy yo, que aún no soy yo
A veces pienso que lo más grande
de que dispone el hombre es el hambre, de conocer
que abrir un libro es abrir las alas
sobre las cosas que nunca acabas, de poseer
y empiezas a edificar tu mundo
de las ideas que en un segundo, de intuición
para acabar bajo los cimientos
esclavizando tus sentimientos, a la razón
Y una lucecita que apenas se ve
cuando estoy a solas va diciéndome
que no soy yo, que aún no soy yo
A veces vibró con cualquier cosa
una mirada se me hace hermosa, si mira en paz
por un cachorro que se extravía
que así yo entiendo a mis alegrías, vaivén fugaz
y porque sufro y me pongo al lado
del oprimido y amordazado, que echa a andar
porque él a hecho que el mundo gire
y hay que cantar pa’ que no olvide, su libertad
Y una lucecita que apenas se ve
cuando estoy a solas va diciéndome
que no soy yo, que aún no soy yo