lunes

El prescriptor, el líder de opinión y el famoso.

Hace unas horas leí en Tertuliamos unas cuantas preguntas interesantes: ¿qué opinas sobre el hecho de que los famosos hagan anuncios? ¿qué implicación moral conlleva? ¿un actor que hace un anuncio lo hace como famoso o como actor? ¿cuánto de famosos tenemos los no famosos? ¿publicitaríamos cualquier cosa? ¿somos conscientes de la publicidad que hacemos como famosos? ¿qué pensamos de los famosos que hacen anuncios? ¿y del producto publicitado?

No pretendo dar respuesta a todos estos interrogantes. Entre otras cosas, porque no creo que haya una sola respuesta correcta para cada una de las preguntas. Sin embargo, sí quiero aportar mi punto de vista como publicista.

Para empezar, quiero distinguir entre famoso, prescriptor y líder de opinión:

- Los famosos, como todos sabemos, son personas que tienen fama o renombre. Se puede ser famoso de la noche al día y de hecho, existe una potente industria del famoseo. Se puede ser famoso por muchos motivos. Y es por eso que este grupo es tan heterogéneo. Son famosos Rafa Nadal, Aramís Fuster y el juez Garzón, por ejemplo.

- Los prescriptores son personas que, por su conocimiento del producto, pueden influir en la compra de un bien determinado. Son expertos en una materia y ahí radica buena parte de su poder de convicción. Del mismo modo que un médico prescribe medicamentos, Pau Gasol es un perfecto prescriptor de ropa deportiva y Fernando Alonso una voz muy autorizada para recomendar un coche.

- Los líderes de opinión son personas que gracias a su reconocimiento social pueden incidir fuertemente en la opinión del consumidor y por tanto, en su toma de decisiones frente a un determinado producto. Matías Prats, Jesús Vázquez, Messi... son líderes de opinión.

Dicho esto, lo ideal para vender un producto es un líder de opinión, sobre todo si además es prescriptor de un producto determinado. Ser famoso no es suficiente.

Según datos de Personality Media de marzo de 2007, en España el 15% de las campañas utiliza una cara conocida, dato que asciende al 25% en Estados Unidos y al 70% en Japón.

Elegir bien a esa persona es de vital importancia. Debe ser alguien que transmita determinados valores, alguien capaz de llegar a un público objetivo concreto (Jonas Brothers tiene mucha repercusión en niños de 4 a 16 años pero ninguna entre los adultos de más de 40, que seguramente se sentirán más identificados con Bertín Osborne, por ejemplo).

Lógicamente, también hay que tener en cuenta el mercado. Hay iconos reconocidos a nivel internacional (Elton John o Julia Roberts, por citar dos) y luego, ídolos locales, que en su país arrasan (tipo Ana Rosa Quintana) pero que apenas conoce nadie fuera de esas fronteras.

Volviendo a las preguntas de Tertuliamos, no creo que haya ningún problema en que los famosos asocien su imagen a un producto o servicio. Ni creo que se trate de un tema moral. Cualquier producto anunciado legalmente debe cumplir unos requisitos que garantizan unos mínimos de ética y además, presupongo que cada persona tiene suficiente raciocinio como para decidir si quiere ayudar a vender compresas, videojuegos, lencería o colchones. En cuanto a si yo lo haría, pregúntame de nuevo cuando sea famoso.

4 comentarios:

Mar-ia dijo...

no creo que haya una sola respuesta correcta para cada una de las preguntas eso es muy bueno, ¿no? Me encantan las preguntas que tiene muchas respuestas correctas, (debe ser mi pensamiento en árbol ... ).

no creo que haya ningún problema en que los famosos asocien su imagen a un producto o servicio. Ni creo que se trate de un tema moral. Bueno, lo de moral supongo que es subjetivo ... mis preguntas eran mucho más, si quieres personales (véase comentarios en ¿Tertuliamos? (esta "multipublicidad" puede ser demasiado pero es que ya lo puse allí antes de leer esto ...)), porque pienso que nosotros tenemos mucho de famosos, creo que (a día de hoy) si alguien me pidiese que anunciase algo como "lo mejor" (entiendo que cuando el famoso se decanta por una marca es porque espera del pública que lo vea como un referente del "que se puede fiar"), no lo haría. Suponte que por ejemplo, soy médica, es bien sabido que los médicos están "tentados" por las empresas farmacéuticas (bueno ahora, creo que eso se ha acabado porque se recetan genéricos ...) para recetar marcas concretas ... creo que mi moral no me permitiría recetar una marca sólo porque me han pagado para ello, puede que pienses que eso es rebuscado pero imagina que me ofrecen también no sé marcas de leches para niños o cremas para la piel y me piden que recomiende una y yo lo hago porque me han pagado de una casa y yo personalmente uso otra ... feo, ¿no?

macarena dijo...

Lo siento chicos yo soy mucho mas simple y me fastidia reconocerlo porque odio a la gente simple, pero yo compro productos porque simplemente me gustan o me fio mas del criterio de mi amiga isa a la hora de comprar una crema que del de ana rosa quintana. O por ejemplo odio pero odio (estoy odiadora hoy) los anuncios de compresas, me dan ganas de vomitar, (por favor jau ya me explicaras algun dia porque son para idiotas y a mi como mujer me hacen setirme super tonta)y sin embargo compro un paquete todos los meses y los compro de la marca que siempre se ha comprao en mi casa (¿me haria publicidad subliminar mi madre con la marca evax??)ademas que es la que mas me ha convencido con el tiempo.

En fin que no pretendo hablaros de mis historias menstruales, solo digo que para mi no tiene ninguna importancia quien presente el producto si no como es le producto y eso solo se sabe comprandolo. De hecho pense, inculta yo, que eso solo funcionaba con adolescente....

jauhow dijo...

¿Y qué tiene de malo ser simple? Lo siento, lo de los anuncios de compresas es difícil de explicar...

macarena dijo...

malo?? imagino que nada, yo no he dicho eso, solo que a mi la gente simple no me gusta, por que no?? porque igual la simple soy yo y no me gusta verme reflejada en nadie!!jaja!