jueves

Tú sabes a sal. ¿Y yo?

Lo que está bien dicho no tiene nada que ver con lo que la gente dice. Entre la RAE y una tertulia de amigos hay un abismo. Y en algún lugar entre estos dos polos, está la comunicación publicitaria.

El dilema es lo lejos o lo cerca que debe situarse el lenguaje publicitario de estas dos realidades, a menudo opuestas. ¿Vamos de colegas o somos puristas?

Tú sabes a sal. ¿Y yo? ¿"Sepo" a sal? ¿"Sabo" a sal? Según la RAE, "yo sé a sal". Me pregunto cuántos de los "inquilinos habituales" del bar de la esquina habrían acertado la respuesta. Y aún más, ¿algún miembro de la Real Academia Española podría haber metido la pata y no saber a cómo sabe?

Perdona por el juego de palabras. Este ejemplo sólo es una manera de explicar que cuando vas a escribir un anuncio tienes que tomar una decisión y posicionarte. ¿Hay que escribir lo correcto o puedes tomarte licencias para acercarte al lenguaje del público objetivo? ¿La publicidad tiene implícita una labor didácica o debe centrarse únicamente en sus objetivos de venta? ¿Es admisible una falta de ortografía en un anuncio?

Hoy creo que "sepo" a sal. ¿Y tú?

12 comentarios:

jauhow dijo...

Tomo nota. Entonces será cuestión de defender la lengua como Mario defiende la alegría...

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría

Mar-ia dijo...

¡Qué alegría! o ¡qué alegrías!
1.- Mario ...
2.- El tema de la entrada (¿tú? tú sabes a sal ...). El otro día vi un anuncio de las Nuevas Generaciones del PP (NNGGPP (feo, ¿eh?)) y debo reconocer que me fastidio, no por ser del PP (que podría haber sido), sino por repetir la idea de la Z de Zapatero y para ello escribir de forma incorrecta. Pero por otra parte pensé: la propia forma de publicitar ya dice mucho del producto publicitado ... Entonces a tus preguntas respondo: creo que la publicidad debe ser completamente libre, no debe "educarnos" sólo debe convencernos de lo que quiere convencernos. Si se quiere escribir con faltas ortográficas que se haga, si se quiere "insultar" a un colectivo que se haga ...
¿No somos libres para comprar?
¿Se le niega el derecho de compra al analfabeto?, ¿por qué debiera negársele el de venta?¿por qué debe el vendedor enseñarnos a leer o escribir o educarnos?¿lo hace el fontanero? Cada uno tiene su misión en la vida ... y lo demás es intrusismo.

jauhow dijo...

¡Muy bien! Puristas 1, Colegas 1. A ver si a alguien le da por desempatar...

selu dijo...

Yo más bien diría Puristas 0, Colegas 0. ¿A que no "sabes" por qué?

jauhow dijo...

Creo que sí lo "sé". Al ser publicista...

jauhow dijo...

No ha colado... La verdad es que no tengo ni idea, selu. :)
¡Ilumínanos, por favor!

TALEGAS dijo...

Vaya tela, entre el cacho de poema (del que discrepo si entendí bien al señor Benedetti), el cuarto de vuelta de especulación de maría y los enigmas enigmáticos del jefe, estamos dejando de lado el tema, que me parece super interesante: siempre me he preguntado cuál es el diminutivo de sofá (¿"sofacito"????) o el imperativo de saber (¿¿"sabe" tú???). De todas maneras, respondiendo al enfoque publicitario, creo que el buen profesional debe evitar problemas de ese estilo, a no ser que sea ese el objetivo de la publicidad. Lo importante es el mensaje. Las formas siempre se pueden modificar y huir de eos conflictos que sólo contribuyen a oscurecer el mensaje. Opino

Anónimo dijo...

Definitivamente "yo sé a sal", creo que la publicidad influye en muchos ámbitos de nuestra vida, que el mal uso del lenguaje puede al final llegar a ser parte del lenguaje, yo quiero defender la utilización correcta de la lengua en los medios influyentes, con esto meto a periodistas, tertulianos... personas que día a dia son oídos o leidos por millones de personas, deberían utilizar el lenguaje establecido.

Es cierto que en publicidad, para parecer más cercano al usuario, intente utilizar frases incorrectas. Pero no estoy a favor de esto, prefiero que para conseguir este fin usen frases hechas o coloquiales que no contengan erratas.

Luego en mi cabeza está eso de que el lenguaje evoluciona y que es en la calle donde se modifica...

jauhow dijo...

Señores y señoras, esto se me ha ido de las manos. Como reza el aeropuerto de Montevideo, el último que salga que apague la luz.

Mar-ia dijo...

Confieso: no me fastidio lo de las NNGG (que de forma correcta supongo que será N.N.G.G.) me fastidió.
Pido perdón por los daños ocasionados.

Mar-ia dijo...

Y otra cosilla: jauhow, diga lo que diga selu cuenta conmigo como colega (por mi comentario a esta entrada).

selu dijo...

¿eh?